Censura en SDP Noticias

Censura en SDP Noticias
.de Erich Moncada, el jueves, 10 de febrero de 2011 a las 10:02.(Actualización al 11 de febrero).


“Mientras no cambiemos las estructuras que están en la base de esta relación insana, los espacios con influencia crítica se ven permanentemente hostilizados y en su conjunto los medios de comunicación terminan por estandarizar o uniformar sus coberturas informativas. Se achata la libre opinión, se merma el debate y se inhibe la conducta crítica”. –Carmen Aristegui (09.02.2011)

El día de ayer Federico Arreola me escribió un correo para informarme que había decidido detener la publicación de mi columna donde criticaba a los detractores de Gerardo Fernández Noroña. Ni dos horas duró publicada. Aquí pueden leerla.

Arreola Castillo me escribió desde su correo farreolacastillo@gmail.com a las 12 del día:

“Tu columna de hoy se publicará cuando la edites y quites los insultos que lanzas contra gente de SDPNoticias. Saludos”.

Pensé que a lo mejor me había excedido. Le pedí a Federico que me especificara los insultos supuestamente proferidos contra mis colegas para hacer una versión ajustada a las “reglas de etiqueta”, digo, al código de ética que, como MVS, resulta que ahora también aplica el SDP. A lo mejor por ahí solté alguna grosería sin darme cuenta y quería asegurarme de no haberlo hecho.

Federico respondió: “No hay reglas de etiqueta, pero usted no debe psiquiatrizar sus opiniones sobre gente del SDP”.

¿Psiquiatrizar mis opiniones es insultar a la gente de SDP? ¿Será porque no soy un psiquiatra titulado? Yo creo que se sintió aludido. Este hombre en verdad está afectado por un padecimiento mental.

Le volví a pedir a Federico que me señalara exactamente qué motivó la censura del artículo para corregir el agravio.

“Usted no puede hablar de las obsesiones ‘enfermizas’ de nadie”, respondió.

De la prohibición de psiquiatrizar a los colegas de SDP, se me ordenó no hablar sobre las enfermedades mentales de ningún individuo en la faz de la tierra. ¿Así o más autoritario?

Entonces le pregunté que si con eliminar lo de “enfermizas” sería suficiente para volver a publicar el texto.

Federico dijo:

“Sí, esa es toda la queja... Con el cambio será otra la lógica de publicación”.

¿Ese fue el gran insulto? ¿En serio? Qué poca capacidad de aceptar las opiniones disidentes.

Por lo general he tenido una libertad irrestricta en este portal para manifestar mis opiniones. Tratándose de un trabajo voluntario que he desempeñado desde 2007 y que le ha generado no pocos recursos económicos a esta empresa, jamás pensé ser objeto de una ridícula censura por haber ofendido el ego de uno de sus directivos.

Lo más ofensivo fue que este ataque contra mi libertad de expresión viene de un medio que denuncia con frecuencia esta práctica. Fue el mismo día en que Aristegui dio su conferencia de prensa y a sólo días de que narrara cómo mi padre fue vetado por el gobierno a causa de sus opiniones.

Parafraseando a Aristegui, reconozco que la frase de “obsesión enfermiza” era dura, pero nunca fue injuriosa o difamatoria; se trataba de la formulación de un juicio válido. Por ese motivo, no sólo ni rectifico, ni me disculpo, porque no hay nada que disculpar. Lamento que ellos se sientan ofendidos, pero ejercí mi derecho y no me arrepiento de haberlo hecho. Como dijo la periodista, los ciudadanos y los periodistas tenemos derecho a preguntar, inquirir y criticar sobre lo que juzguemos pertinente. Gané mi lugar en el Sendero del Peje por mérito propio, no por complacer a sus dueños.

Concluí mi columna de ayer preguntándome quién, después de Noroña, sería el siguiente integrante de nuestro movimiento en ser linchado por decir lo que piensa. Parece que ahora me tocó a mi.

¿Saben qué es lo más triste? Que ni siquiera los comentarios de los antipejistas son eliminados de esta página, y esos sí son groseros e insultantes.

Veremos si la dirigencia de SDP hace honor a su nombre y honra su compromiso con la libertad de expresión de sus colaboradores.