Los Conejos - Textos Malditos Lic. Mefistofeles

Los Conejos

Por
03 de Marzo, 2009 - 00:00
Por el Lic. Mefistófeles Satanás

Groener: “Los británicos son valientes.”

Von Falkenhayn: “Son leones guiados por asnos.”

“No hay más inútil que una banda de leones comandada por un conejo.” – Napoleón I

Para un pueblo que en su mismo himno nacional lleva la sentencia “un soldado en cada hijo te dio” la valentía es un rasgo común y corriente. Las proezas bélicas de los mexicanos las pueden atestiguar los rifleros del Mississippi en La Angostura cuando los guardias nacionales de Lombardini los hicieron correr como conejos. Igual lo atestiguarían los zuavos en las murallas de Puebla o los españoles de Barradas en las lagunas del Panuco. Y también lo podrían asegurar los “buffalo soldiers” de la expedición punitiva a los que los yaquis y ex dorados de Rivas Guillen les partió la jeta en el Carrizal.

Por lo que toca a menesteres no bélicos, ¿no haría el ferrocarril Chihuahua al Pacifico (completado por obreros e ingenieros mexicanos pues los extranjeros no pudieron con el paquete) enrojecer de envidia a los mismos romanos? ¿Y no el mismo Benvenuto Cellini se sintió opacado por la destreza de los artesanos mexicanos al contemplar los regalos que el extremeño (Cortés) mandó al emperador Carlos V? ¿No el mismo sabio barón de Humboldt confesó el retraso de Europa al atestiguar las mediciones astronómicas que hacían los mexicanos del siglo XVIII? (No tenia de que admirarse el buen barón pues los mexicanos de la antigüedad era una raza de matemáticos como lo atestiguo don Carlos de Sigüenza y Góngora.) ¿Y como olvidar que en algún momento la flota petrolera de PEMEX fue la tercera más grande en todo el planeta? ¿O que los dos buques de exploración petrolera mas grandes del planeta –el Reforma y el Morelos—ondeaban bandera mexicana? ¿Se atreve alguien a negar que en los sesentas se hablaba del “milagro japonés”, del “milagro alemán” y del “milagro mexicano”? ¿No atestiguan la grandeza de los antiguos mexicanos las piedras milenarias de Teotihuacan, del Tajin, del mayab y muchos otros lugares?

Mi punto: solo los necios negarían la grandeza del pueblo mexicano. Y lo repito sin rubor: grandeza. En otras palabras: los mexicanos son chingones.

Y sin embargo hoy los mexicanos tienen un conejo usurpando la presidencia. Y este conejo y sus secuaces insisten en convertir a los mexicanos en una raza sumisa, agachona, tímida, acomplejada, en suma, eunucos ignorantes de lo que fueron o de lo que podrían ser. La razón por la que hacen tal crimen es obvia: temen que surja un caudillo que les recuerde a los mexicanos su grandeza y les pregunte –como Rienzi a los romanos—por que se dejan gobernar por semejantes lacras. ¡Por eso temen a AMLO pues él es ese Cola de Rienzi!

¿Con qué cara se atreve un Reyes Herodes a decirle a los mexicanos que necesitan de los extranjeros porque “solos no pueden”? ¡Vergüenza le falta a ese hijo de la gran chingada! ¿A esa raza mexicana, la que tuvo reyes poetas, sacerdotes astrónomos, décimas musas, centauros, muralistas geniales, etc., se atreven a decirle que no puede ser otra vez grande? Francamente, se necesita ser muy pendejo para pensar que todo el pueblo mexicano es así de coyón e ignorante como lo creen el enano usurpador y sus jilgueros. Y aparentemente el susodicho sí es lo suficientemente pendejo para creer tal cosa.

El usurpador no tiene la culpa de ser así. Proviene de una sociedad cerrada, asustadiza, oscurantista, que se la pasa recibiendo hostias saladitas de la mano pegosteosa del pagrecito. Luego es educado por monjas (las esposas de Cristo, ese bígamo) y es egresado de la fabrica de pendejos conocida como la Escuela Liebre (conejos) de Derecha. La mediocridad de este usurpador o de Germen Mentiras, o de Babascal o de Fox y su vieja fodonga son evidentes y lo es también su ignorancia y torpeza. Bien los llamó el compañero Morfo “Panistas de rancho”. Aun si van a Davos, siempre sacan a relucir el cobre como si todavía estuvieran en un congal de San Adolfo Hitler, Xalisco. Desconocen completamente al pueblo cuyos logros, heroísmo, hazañas e historia describí arriba.

Miren por ejemplo los spots. Es evidente que el gobierno del usurpador se dirige a un grupo asustadizo y crédulo cuando les dice: “no te preocupes, esto es tan solo un catarrito”. Y Taravisa saca estrellitas pendejas para difundir “mensajes positivos”, del tipo de “hagamos changuitos para que se desaparezca la crisis.”

¿Quién es este grupo asustadizo y crédulo al que se dirigen estos mensajes? Aparentemente, el gobierno del usurpador cree que se trata de la clase media mexicana. ¡Carajos! Que alguien le haga saber a este grandísimo pendejo que ya casi no queda clase media. Lo único que hay son unos aspirantes (wannabes) a clase media que no tienen ni esperanza de llegar a serlo. En este dialogo el gobierno del usurpador se hace pendejo creyendo que todavía hay clase media y los nuevos pobres ex clase media se hacen pendejos creyendo que todavía son eso o que alguna día lo volverán a ser.

Y ya les mencione el lenguaje tibio, coyón, de los discursos oficiales. No tienen huevos los oradores del gobierno usurpador para dar nombres y apellidos. Se acusa con frasecitas mamonas de “hay aquellos’…”hay algunos”…”los catastrofistas”, etc. En suma, se hacen pendejos. Como dije, hay un conejo al mando y su discurso y mensaje esta dirigido a un grupo de coyones.

Miren los próceres a los que este conejo, este enano usurpador, nibelungo degradado, espera que los mexicanos rindan pleitesía. Uno, el camotito, era un gachupín ratero que gozaba de impunidad por sus habilidades como felatriz. Los otros, “los cristeros que todos llevamos dentro” como trataban de convencer a la gente, eran unos terroristas despiadados que no respetaban ni a mujeres ni a niños. Pues bien, esos son los próceres que este infeliz usurpador les ofrece de ejemplos a esta clase media coyona, asustadiza, y casi desaparecida.

Así pues el usurpador es un conejo acaudillando a una banda de conejos asustadizos. Vamos, este conejo ni siquiera acaudilla a leones, los rehuye o los discrimina por ser “demasiado prietos”. El mensaje del enano busca a propósito la parte mas tibia, pusilánime, e ignorante y crédula del pueblo mexicano. Ciertamente, ese grupo de cobardes y tarados y ese enano coyón se merecen el uno al otro. Lastima que no se les puede refundir en las Islas Marías para que ahí sigan haciendo pendejos entre ellos. Seria como extirpar células cancerosas para asegurar la sobrevivencia del resto de la republica.

¿En serio cree fecal que puede acaudillar a una clase coyona y asustadiza y casi desaparecida para que lo apoye en una guerra contra el crimen? ¿Qué autoridad moral tiene el que pone en un pedestal la memoria de un criminal confeso que en vida fue impune? ¿Y todavía se indigna el enano de que el narco haya penetrado en toda la sociedad? ¿Quién va a ser tan pendejo de denunciar a los narcos? ¿Los coyones, asustadizos, mediocres, y casi desaparecidos clasemedieros o los wannabes?

Hoy tiene el pueblo mexicano, el verdadero, el entrón, el valiente, el chingón pueblo mexicano, un reto: salvar la republica y restaurar su soberanía y honor. La única manera de hacer tal cosa será mandando a la chingada a la podrida clase política que ha destruido la republica. Y la manera de hacerlo será mandando al carajo al PRIAN y a los chuchos este verano, en las elecciones intermedias. Trinchera por trinchera se recuperara lo perdido.

Y hay los que dicen que el pueblo mexicano es apático, pendejo, tibio, que si el PAN se va a la chingada regresará el PRI, que los mexicanos están condenados a seguir eligiendo a una banda de hijoeputas que los seguirá robando, que el que nace para maceta no sale del corredor. Aparentemente, los que asi piensan creen que los mexicanos son los conejos asustadizos a los que el enano les transmite los spots. Pero las piedras y la historia atestiguan la grandeza del pueblo de México. Y ESE pueblo, el valiente, el macho, el que no se acobarda, el que tiene corazón de león, es el pueblo de López Obrador, no el grupo de coyones lastimeros de fecal. Cierto, solo el pueblo, el de López Obrador, podrá Salvar a Mèxico.