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Ladillas - FECAL: ¿el Quinto Beatle?

Publicado por Pomponio

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FECAL: ¿el Quinto Beatle?

Por el Lic. Mefistófeles Satanás

Empecemos con algunas citas históricas. En la víspera de la batalla de Trafalgar, el almirante británico, Lord Horatio Nelson, difundió el siguiente mensaje flemático entre sus buques: “la patria espera que todo hombre cumpla con su deber”. Al anochecer, el almirante francés Villeneuve, era prisionero de la marina británica.

En Puebla, durante el sitio de 1863, el comandante del Cuerpo de Ejercito de Oriente, el general Jesús González Ortega, emitió la siguiente orden a los defensores: “cada destacamento defenderá el punto a su cargo hasta vencer o morir”. Y por tres meses los mexicanos defendieron la angelopolis, peleando cuerpo a cuerpo con los zuavos, disputando casa por casa, cuarto por cuarto, a la Estalingrado.

En 1915, a raíz del desembarco de varias divisiones australianas, británicas, y francesas en la península de Gallipoli, el comandante turco, Kemal Ataturk, circuló la siguiente orden: “os ordeno que os hagáis matar para ganar tiempo y permitir que lleguen refuerzos”. Un año después, los aliados evacuaron, derrotados, Gallipoli.

El enano, que comparte el titulo de “general-presidente” que tenia Santa Anna, a raíz del atentado en Morelia salio con una verdadera mariconeria a manera de arenga: “¡Ay! ¡Vámonos uniendo!” Comparen este quejido pendejo con las arengas viriles y patrióticas de Nelson, González Ortega, y Ataturk y traten de no reírse o avergonzarse (si son PANazis) demasiado. Es evidente que el enano tiene aspiraciones a ser el quinto Beatle pues todo lo que puede articular es “I Wanna Hold Your Hand”.

¿De veras cree un fulano que encabeza un regime de legitimidad dudosa que el hambriento, desesperanzado, y jodido pueblo mexicano va a unirse a una cruzada proclamada por un imbecil? Lo que el enano pide, suplica, es que se unan a él y así habría menos mexicanos en su contra y partiéndole la jeta.

Sigamos con más citas históricas. Omar Bradley, subalterno de Eisenhower durante la campaña europea, al saber que los EEUU se iban a involucrar en Vietnam emitió el siguiente juicio: “es la guerra equivocada, en el lugar equivocado, con un ejercito inadecuado”. En efecto, Vietnam era una pesadilla logística. Y el ejército gringo, diseñado para enfrentarse al oso soviético en las planicies alemanas, no era lo suficientemente ágil para una guerra de guerrillas en un país tropical de Asia.

No cabe duda que la guerra del enano recibiría hoy el mismo juicio de Bradley.

Para empezar, ¿es posible en el sistema republicano mexicano que un presidente inicie una guerra ansina nomás por que se le hinchan? Respuesta: no, eso solo ocurre en una dictadura.

¿Exactamente cuales son los objetivos de esta guerra? ¿Cómo se medidara el progreso, la victoria, o la derrota? Respuesta: ni el enano lo sabe.

¿Es el ejército mexicano el instrumento adecuado para combatir al narcotrafico? Respuesta: ni madres, están todos panzones, mal entrenados, son fácilmente sobornables, y además no son tan pendejos de hacerse matar por el sueldito pinchurriento que les pagan.

¿Era acaso combatir el narcotrafico más urgente que combatir el hambre, o el desempleo, o la falta de educación, o la pobreza? Respuesta: No; pero ninguna de esas guerras le daría al enano la oportunidad de vestirse como Rommel y salir así disfrazado en las fotos.

Una última pregunta es de rigor: ¿Qué tienen en común el enano y los changos de Chapultepec? Respuesta: ambos viven detrás de unas rejas, con cuidadores, y si salieran a la calle la gente les daría una corrediza.